Perth
¿Qué tal es vivir en Perth?
¡Perth! La reina solitaria del oeste australiano, tan alejada de todo que hasta los canguros se preguntan si se pasaron de parada.
Pero no te dejes engañar por su aislamiento geográfico, porque esta ciudad es una mina de oro para los que buscan curro cualificado. Aquí hay más oportunidades laborales que canguros en el outback, y eso es decir mucho.
En Perth, no te vas a tropezar con un hispanohablante en cada esquina, lo que significa que tu inglés va a pegar un estirón que ni en la pubertad. Y la vida, ¡ah la vida en Perth! Es tan relajada que hasta el reloj se toma un descanso. Aquí se vive al estilo 100% aussie: barbacoas al atardecer, surf al amanecer y un «no worries, mate» por cada pequeño contratiempo.
Ventajas de vivir en Perth
- Playas de Ensueño: Tienes kilómetros de arena fina y olas para surfear o simplemente para darte el bañito de tu vida. Cottesloe, Scarborough y City Beach son solo el comienzo de la lista.
- Sol a Granel: Con un montón de días soleados al año, en Perth vas a cargar vitamina D como si no hubiera un mañana.
- Tranquilidad Urbana: A pesar de ser una ciudad grande, Perth tiene un ritmo más tranquilo que te permite disfrutar de la vida sin el ajetreo de otras capitales.
- Mercado Laboral Calentito: Si lo tuyo son los trabajos cualificados, Perth es un hervidero de oportunidades, especialmente en sectores como la minería y la salud.
- Naturaleza Salvaje: A un paso de la ciudad, tienes parques naturales y desiertos que son pura maravilla para los amantes de la aventura.
- Menos Hispanohablantes: Esto es un plus si realmente quieres sumergirte en el inglés y darle un empujón a tu fluidez.
- Vida Cultural Activa: Desde festivales hasta mercados y eventos deportivos, siempre hay algo pasando.
- Educación de Primera: Con universidades de renombre y un sistema educativo de calidad, es un lugar genial para estudiar y mejorar tus skills.
- Comunidad Acogedora: Los locales son amigables y hay una buena onda que te hace sentir bienvenido desde el primer «G’day».
- Clima Mediterráneo: Si te mola el clima mediterráneo, con veranos calurosos y secos e inviernos suaves, Perth es tu match.
¿Cuál es la ciudad más aislada de Australia? Desventajas de Perth
- Aislamiento Nivel Experto: Perth está más aislada que un koala en una fiesta de pingüinos. Si te mola viajar, prepara tu cartera porque los vuelos desde aquí son largos y no siempre baratos.
- El Calorazo: En verano, el termómetro se pone más caliente que barbacoa en día festivo. Si no te va el calor extremo, vas a sudar la gota gorda.
- Fauna Salvaje y No Tan Cute: Sí, hay bichos y no son precisamente pequeños ni amigables. Arañas, serpientes… la fauna aquí no está para selfies.
- El Costo de Vida: Aunque encuentres curro, el costo de vida puede pegarte un susto. Especialmente el alquiler, que no es moco de pavo.
- La Barrera del Idioma: Si tu inglés no está al 100%, la falta de una gran comunidad hispanohablante puede ser un desafío.
- Actividades Culturales Limitadas: Comparado con Sydney o Melbourne, Perth puede parecer un poco corta en oferta cultural. Si buscas el non-stop cultural, quizás te quedes con ganas de más.
- Transporte Público: No es que sea malo, pero si comparas con otras ciudades grandes, el transporte público aquí puede ser un poco limitado, especialmente si te alejas del centro.
- La Noche No Es Joven: La vida nocturna no es tan vibrante como en otras ciudades australianas. A veces, las calles pueden estar más tranquilas que biblioteca en vacaciones.
- La Burbuja Inmobiliaria: Si piensas comprar casa, prepara tu billetera y luego dale una inyección porque el mercado inmobiliario puede ser prohibitivo.
- Lejos de Todo: Si te pica el bicho viajero, estar en Perth es como vivir en una isla desierta. Todo está lejos, y eso incluye otras ciudades grandes de Australia.
¿Cómo es el invierno en Perth?
El clima en Perth es mediterráneo.
Esta ciudad es como el amigo que siempre está de buen humor; tiene más días soleados que festivos en el calendario.
Sí, en invierno hay que sacar el abrigo de paseo de vez en cuando, con unos 15ºC que te hacen apreciar el café caliente, pero es solo un espejismo antes de que el verano se instale largo y tendido, y el sol se convierta en tu sombra permanente.
Y ojo, que aunque no lo parezca, Perth se lleva la medalla de oro al horno australiano, con unos veranitos que te hacen sentir en una barbacoa con una media de 31ºC.
Pero, ¿a quién no le gusta un poco de calor, verdad?
¿Cómo moverse en Perth?
El transporte público en Perth es bastante bueno.
Puedes utilizar el bus, el tren o el tranvía. El bus es el medio más usado, ya que además de conectar todos los puntos de la ciudad, va más allá y llega hasta las afueras.
También puedes usar la bicicleta, aunque no te lo recomendamos demasiado ya que Perth es una ciudad llena de cuestas.
¿Cuánto cuesta una habitación en Perth?
¡Hablemos de vivir en Perth sin que tu cartera salga corriendo! Sí, es cierto que encontrar un techo en esta ciudad puede ser un poquito más salado que en otros lugares de tamaño parecido en Australia. Pero, como en el juego del Monopoly, todo depende de dónde tires el dado y la casilla en la que quieras construir tu hotel (o en este caso, tu nidito).
Perth es como ese producto de marca que sabes que vale cada centavo porque la calidad de vida es de esas que te hacen decir «¡esto es vida!» Y aunque los precios no se disparan al cielo como en Sydney o Melbourne, tampoco son moco de pavo.
Pongamos que quieres un rincón en el corazón de Perth, una habitación solo para ti podría pedirte unos $250 AUD. No es calderilla, pero tampoco estamos hablando de la hipoteca de un castillo.
Ahora, si no te importa coger el bus un rato o disfrutar de un paseíto más largo, puedes ahorrarte unos buenos dólares. Alejándote del bullicio del centro, podrías encontrar tu santuario personal por unos $160 AUD. No está nada mal, ¿eh? Así que ya sabes, en Perth, como en la vida, a veces alejarse un poco te da un respiro… ¡también al bolsillo!
¿Por que elegir Perth? Barrios de este increíble lugar
Empezamos con el alma artística de Perth. Freo, como le dicen los locales, es un barrio con sabor a sal marina y a cerveza artesanal. Aquí encuentras mercados vintage, música en vivo y un puerto que es una postal en movimiento. Si te mola el rollo bohemio y las vibes de pueblo pesquero, este es tu sitio.
¿Fiesta, comida internacional y cultura? Northbridge es el hermano fiestero del centro de la ciudad. De día, galerías y cafecitos hipsters; de noche, bares y clubes que no conocen el significado de «última ronda».
Subi, para los amigos, es el barrio elegante. Calles arboladas, boutiques que son la perdición de tu tarjeta de crédito y un mercado de agricultores que es el paraíso de los foodies.
Si lo tuyo es la playa y el estilo de vida que va con ella, Cottesloe es tu match. Es el lugar perfecto para los que quieren hacer surf después del trabajo o simplemente disfrutar de un atardecer con los pies en la arena.
Pequeño pero matón, Leederville es el barrio cool sin esfuerzo. Cafés donde el brunch es religión, tiendas indie y un cine de esos que ponen pelis que no encuentras en Netflix.
Aquí la onda es joven y fresca. Mount Lawley es el barrio de los estudiantes con sus pubs, su música indie y una calle principal (Beaufort Street) que es el corazón del barrio.
Este es el primo aventurero de Cottesloe. Playa también, pero con un toque más salvaje y menos pijo. Ideal para los que buscan un estilo de vida activo y no le temen a una que otra ola más brava.
Tranquilo y con vistas de postal del skyline de la ciudad. Es el sitio para los que quieren estar cerca del centro pero sin el ruido de los transeúntes nocturnos.
Conocido como «Vic Park» entre los que le tienen cariño, este barrio es una mezcla de culturas y sabores. Restaurantes de todo el mundo y una vida nocturna que está empezando a despuntar.
No es un barrio per se, pero si te mola la idea de vivir entre árboles y con espacio para respirar, las colinas al este de la ciudad son tu lugar. Aquí la vida es más casa con jardín y menos apartamento con vistas.
¿Qué hacer en Perth?
Más grande que Central Park en Nueva York, este pedazo de paraíso verde es perfecto para un picnic, una caminata o simplemente para tirarte en el césped y buscar formas en las nubes.
Agarra tu toalla y tu protector solar y corre a una de las playas más icónicas. Perfecta para nadar, tomar el sol o simplemente para ver cómo el sol se pone con un helado en mano.
El barrio más artsy de Perth. Puedes pasar el día curioseando en mercados, comiendo en cafés con onda y visitando la cárcel histórica de Fremantle. ¡Ah! Y no te pierdas el fish & chips del puerto.
Aquí el arte no está solo en los museos; las calles son una galería al aire libre. ¡No olvides tu cámara!
Alquila un kayak o súbete a un crucero y disfruta de la ciudad desde otra perspectiva. Si te animas, lleva algo para picar y disfruta de un almuerzo flotante.
Sumérgete en la historia marítima de Australia y descubre historias de naufragios y tesoros perdidos.
Si no le tienes miedo a las alturas, las vistas desde aquí te van a dejar sin aliento. ¡Literal!
Si te gusta comer (¿a quién no?), este es tu lugar. Prueba sabores de todo el mundo y encuentra tu nuevo plato favorito.
Coge un ferry y en poco tiempo estarás en una isla donde los quokkas, esos bichillos sonrientes, te harán el tour. Alquila una bici y explora.
No tienes que ser un experto en vinos para disfrutar de una cata en la región vinícola más antigua de Western Australia. Además, ¡los paisajes son para brindar!
El tamaño importa,
el de la ciudad digo.
Si no sabes cual elegir, este vídeo quizá te ayuda.